La década de los años Sesenta fue un febril período de transición para los entonces tradicionales enfoques vigentes sobre Finanzas Públicas. El centro de mayor atención estaba constituido por el examen de la llamada economía pública y uso selectivo de los tributos; no solo considerados en su rol de recursos sino, muy especialmente, en carácter de herramientas esenciales en el diseño de la política económica.
Puede citarse un hito que impulsó de tales inquietudes a la 2° Conferencia sobre Política Fiscal organizada por OEA/BID/CEPAL y celebrada en Santiago de Chile en 1962. La consecuencia mas inmediata de ella fue la puesta en marcha de estudios nacionales a cargo del flamante Programa Conjunto de Tributación (uno de ellos, en cuatro tomos, sobre Argentina) No menos importantes a ese efecto fueron las discusiones suscitadas, poco después, en nuestro país sobre la eventual introducción del concepto de renta potencial de la tierra y la posible adopción del IVA, como principal impuesto a los consumos en sustitución de otras formas mas arcaicas; siguiendo a la experiencia europea en los países del Mercado Común.
Este nuevo “clima”, unido en Córdoba a la inquietud y acción de un conjunto de docentes jóvenes que receptaron las ideas prevalentes en la posguerra sobre la gestión del Estado (vgr. Sommers, Hansen, Musgrave, Cosciani, Due, etc.), fue un elemento determinante. Había coincidencia en que el contenido de la disciplina requería una notoria extensión para transformarla, tal como se la reconoció posteriormente y que el Premio Nóbel Joseph Stiglitz sintetizó en su conocido tratado como “Economía del Sector Público”.
Fue bajo dichos influjos que surgió la iniciativa de realizar un encuentro de carácter académico que se hizo realidad a través de las Primeras Jornadas de Finanzas Públicas por idea del Profesor Dr. Amalio Humberto Petrei, quien en ese entonces era profesor de Finanzas Públicas y de Macroeconomía en la Licenciatura de Economía, carrera que había sido recientemente creada en 1966. En atención a que casi todos los estudios hasta ese momento versaban especialmente sobre aspectos tributarios, se optó por elegir como único tema general “La Tributación en Argentina”. Las expectativas fueron confirmadas por los hechos, pues la convocatoria tuvo amplio eco en todos los que, en diversos ámbitos, estaban trabajando sobre esa materia. El Comité Organizador cuidó con gran esmero que los trabajos fueran del mayor relieve posible y originales; usando con firmeza el derecho de recepción para garantizar su calidad de tal. Esa postura, con el correr del tiempo, fue espontáneamente asumida por los potenciales intervinientes. Ello garantizó la rápida consolidación como evento científico y contribuyó al acrecentamiento del prestigio en el orden nacional.
El acto inaugural se cumplió el 16 de junio de 1968, en las últimas horas de la tarde; las deliberaciones duraron los tres días subsiguientes. En su transcurso, se examinaron y debatieron 17 trabajos, expuestos por sus respectivos redactores, enriquecidos con los comentarios adicionales a cargo de otros dos especialistas; que luego daban oportunidad de ser discutidos por parte del plenario integrado por los miembros activos (111).
Se puede asegurar que no faltaron a la convocatoria ninguno de los grandes “maestros” reconocidos como tales en esa época; los cuales participaron con ejemplar entusiasmo a los efectos de aportar ideas o enfoques alternativos. En la última sesión, circularizó una encuesta -método que fue reiterado en las subsiguientes- destinada a que los concurrentes propusieran dos de los tres temas a tratar en 1969; o sea, en las Segundas Jornadas. El Comité Organizador reservó para sí la facultad de elegir el restante con la intención de ir abriendo camino a la ampliación temática; procurando incluir el estudio del gasto público -en sus diversas expresiones- y todos los matices de la gestión presupuestaria. Como consecuencia de ello, junto a los dos de naturaleza tributaria que votaron los concurrentes, se agregó a los mismos el examen de “La inversión real del sector publico en Argentina”. Esta nueva cita se verificó entre los días 6 y 9 de agosto. La concurrencia, además de los mas respetados docentes y técnicos, atrajo a representantes de las universidades nacionales, funcionarios relevantes de organismos nacionales afines al área, de una serie de provincias y numerosos municipios.
La repercusión lograda gravitó para que el tercer evento se convirtiera en un compromiso tácito e ineludible de investigadores, docentes u operadores del sector público, comprensivo de las tres jurisdicciones y también de las Empresas del Estado. Estas Terceras Jornadas, realizadas entre el 12 y 15 de agosto de 1970, además de 11 trabajos, programó un panel con 14 expositores que duró todo un día y versó sobre la formulación de “Reforma Tributaria para la República Argentina”. La categoría e ideas que aportaron los convocados se convirtieron en un verdadero acontecimiento, fuente de obligada consulta o referencia. Nunca antes, y tampoco después, se volvió a repetir algo de similar relevancia en el país. Lamentablemente, la reforma sigue todavía pendiente.
De allí en adelante, el prestigio alcanzado sirvió de aval para que se sucedieran anualmente hasta llegar a la 41ª Jornada que se celebra en el corriente año. En las Terceras Jornadas concurrió, iniciando la habitual visita de expertos extranjeros, el respetado profesor uruguayo Ramón Valdez Costa; que lo hizo presentando un valioso trabajo inédito. En las siguientes, engalanaron las deliberaciones una serie de especialistas de reconocido prestigio mundial que dieron un marco aún mayor a dichos encuentros.
En 1992, al cumplirse las 25º Jornadas se editó un tomo adicional que con tiene un índice enumerativo de todos los ensayos tratados en cada una de ellas, no solo en orden cronológico sino por una clasificación según el contenido de los mismos y también agrupados alfabéticamente por autor.
En oportunidad de las 30º Jornadas, el profesor emérito de la UBA Dr. Enrique Reig, fallecido hace algunos años, permanente colaborador y asistente, señaló que cuando se logra esa secuencia anual sin perder nivel ni prestigio, semejante realidad constituye para Argentina un singular acontecimiento, digno del mayor encomio y un verdadero ejemplo a emular. Desde que fue formulada esa reflexión pasaron diez más y la cita sigue marcando rumbos en la profundización temática del mencionado campo de análisis e investigación. La sentencia del profesor Reig se sigue cumpliendo…